Y sin saberlo fui tu muñequita vudú.
Me vestiste y desvestiste a tu antojo. Y mutilaste con sanguinario cuchillo, afilado en las paredes de una casa en ruina.
Nada ha quedado . Solo mis brazos y piernas tirados por todos lados, como piezas de rompecabezas para armar.
Aún hay sangre en tus manos,la mía y la de otras personas que nos vamos descubriendo, como ruinas de un terremoto que lo arrasó todo .
Ni rastro de nosotras.
Y mirando a mi alrededor, las veo. Somos varias muñequitas vudú que has mutilado.
Y que esperan soltar(se) para liberar la furia y transformar (se). Para que todo sea un eterno resplandor de una mente sin recuerdo. Apalabrandonos para que nadie nos dañe con sus conjuros de luna y sol.
Nos reconocemos y nos convertimos en trinchera a un solo grito :"No pasarán".
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