martes, 14 de junio de 2016

Fue como soltar en Terra el beso posterior a todos los besos.
Asumir que no tenemos dueñxs y que no soportamos los celos machistas.
Acá ningunx va a venir a controlar nuestro cuerpo y tampoco a reproducir un sistema cobani.
Vamos juntxs aguantar los trapos de la libertad
De pronto entró ella.
La que con sus manos, su medicina, lucha contra el desequilibrio de la vida y la muerte.
De pronto entró ella.
Con su mirada solitaria como la eternidad. Restauradora de objetos del pasado con olor a presente.
De pronto entró ella.
Con su oficio de madre y besos religiosos y un sol coplero en el vientre.
De pronto entró ella.
Todo fue prosa indomable. ALMA DE PASTEL que devora todo movimiento. Y ya no se deja vivir sino que vive.
Una vez más volvió a entrar ella. Con su mirada de tiza y con un puñado de besos sin descodificar.
Ella es todas y todas son ella.