sábado, 11 de julio de 2015

La noche hace a la noche con simples cosas.
Una mirada de Nicanor, el neto contador de historias alcanza para llenar el vacío. El odio de clase en su pecho es la huella de un camino a seguir.



La noche hace a la noche con simples cosas.
Emilia tiene facilidad de palabras, a cada segundo va hilando su discurso, que a la vez es mío: La represión es política de Estado”, me quedo quieto, ahí no llega el invierno.



La noche hace a la noche con simples cosas.
En un rincón, la veo a ella con mucho viento que levanta la tierra de desgastados sueños. No dice nada. No digo nada.
El no palabras nos indica que es “We Xipantu”, el fin de un ciclo y el inicio de otro.

La noche hace a la noche con simples cosas.
Abelardo, el poeta del pueblo me invita a cebar unos amargos, ya no hay pájaros, sino ametralladoras que danzan en mi sal de lagrimas.
La revolución es como el hambre en mi rostro, siempre esta presente.


La noche hace a la noche con simples cosas, aunque estemos ausentes.


viernes, 10 de julio de 2015

Háceme el amor como quien hace la revolución.
Y yo prometo enredarme en tu cuerpo y habitar tus ojos de almíbar que arañan el silencio.

Háceme el amor como quien hace la revolución.
Que tus pechos de viento me cuenten al oído la historia del hombre. La lluvia, la selva, el frío, la soledad, la ternura hacen al amor. Quémame  en el fogón y quítame la palabra.

Háceme el amor como quien hace la revolución.
Traza mi piel con huellas de paisajes que nadie ha pisado aún. Con tranquilidad, no voy a presentar resistencia. Podes plantar mil semillas de despertar de leones en mi pecho liso. Y mi cuerpo no las va a rechazar- No habrá más penas ni olvidos.

Háceme el amor como quien hace la revolución.
Aprópiate de mis miedos de producción y háceme una sociedad más justa y sin clases. Enterremos en la tierra a la opresión.


Háceme el amor como quien hace la revolución.


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